La felicidad de este mundo
Autor : Cristóbal Plantino (1520-1589)
Poseer una casa cómoda, limpia, hermosa;
un jardín entre muros de fragantes olores;
poco afán, pocos niños; frutas, vinos y flores;
ser amado, en silencio, por una fiel esposa.
No tener deuda, pleito ni querella enojosa,
ni partición pendiente, ni disgustos ni amores;
contentarse con poco, no demandar favores,
ajustar sus designios a una norma virtuosa;
vivir con vida franca, vivir sin ambiciones;
sin respetos humanos, vivir devotamente;
haciéndolas sumisas, dominar las pasiones;
tener libre el espíritu y bien clara la mente,
cultivando su huerto, decir sus oraciones,
es esperar en casa la muerte dulcemente.